EL PLAN DE ONCE AÑOS
La educación cumple
diferentes funciones ideológicas, académicas, económicas y políticas que a su
vez permiten el mantenimiento y permanencia de una sociedad. Al planificar la
educación a nivel nacional se hace dependiendo de la circunstancias del
momento, conforme a las necesidades de la población y al proyecto económico; incluyéndola
dentro de los planes socioeconómicos del estado.
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Adolfo López Mateos |
La gran industrialización
hace que la demanda de más educación para cubrir sus aspiraciones de ascenso de
las clases medias se consoliden, haciendo así que la demanda escolar vaya en
aumento creando la necesidad de ampliar la matrícula escolar, siendo el Plan de
Once Años un logro sobresaliente a nivel primaria.
ANTECEDENTES
La necesidad de crear un
plan que resolviera el problema educativo, principalmente a un nivel básico,
Jaime Torres Bodet, dirigió a la prensa con respecto al plan que tenía la SEP
para el sexenio 1958-1964, concretándose a fines de diciembre de 1958, cuando
el presidente López Mateos envió la iniciativa de ley para que se constituyera;
el presidente López Mateos reconocía que la situación no era solamente de
naturaleza educativa y que confluían numeroso factores históricos, económicos,
técnicos, que trataría de resolver a lo largo de su sexenio, para esto
expresaba que la educación necesitaba de
todo el apoyo del pueblo mexicano, tanto moral como económicamente lo que
permitiría concretar el objetivo: asegurar la educación primaria a todos los
niños mexicanos.
La iniciativa fue aprobada
por la cámara de diputados el 30 de diciembre teniendo las siguientes
finalidades:
1)
Estudiar un plan nacional que resolviera el
problema de dar enseñanza primaria a todos los niños mexicanos en edad de
recibirla.
2)
Preparar los anteproyectos de las reformas
que sea necesario introducir en la legislación vigente, para llevar a la práctica
el plan al que alude la fracción anterior.
3)
Estudiar un sistema de árbitros que haga
posible la ejecución del plan
4)
Formular los anteproyectos de los actos
legislativos y ejercicio presupuestal que tienda al fin mencionado
5)
Presentar los proyectos de convenios entre
los gobiernos de los estados y de los municipios y el gobierno federal que
eventualmente requiera el desarrollo del plan.
Así los trabajos de la comisión
empezarían el 19 de febrero de 1959, al término del plan, sería presentado al
secretario de educación para su estudio y lo sometiera a la consideración presidencial
con el fin de que se tomaran las medidas necesarias para su realización.
PUESTA EN MARCHA DEL PLAN DE ONCE AÑOS
El plan para el mejoramiento y la expansión de la educación primaria, mejor conocido como plan de once años, fue parte de la política educativa federal del entonces presidente Licenciado Adolfo López Mateos (1958–1964). El plan educativo nació en determinadas condiciones que lo hicieron posible: más de la mitad de la población mexicana era analfabeta, existía una alta cantidad de deserción en la escuela la cual presentaba un 50 por ciento. Las condiciones de crecimiento económico que se veían en nuestro país después de la segunda guerra mundial hicieron posible una mayor inversión en educación y por ende el arranqué del plan. Este mismo represento la formalidad e institucionalización de la educación básica en México

El inicio del plan fue anunciado por el presidente López
mateos el 10 de diciembre de 1959, ante el consejo
nacional del SNTE.
El plan comenzaría a
funcionar el 10 de enero de 1960
Para financiar el plan, los
obreros y diputados ofrecieron donar un día de sueldo cada año
y estos exhortaban a los sectores
para que contribuyeran a la lucha contra la ignorancia y esto lo hacían para la realización del plan
, para que se llevara acabó.
Los fondos monetarios para
la realización de este plan partirían del gobierno aunque era muy poco para
cubrir los gastos educativos.
Como ayuda al
financiamiento del plan se determinó la
creación de un impuesto destinado a la educación que era el 1 por ciento sobre el desarrollo.
Después de hacer el anuncio
de los aumentos salariales al magisterio
, el presidente informaba del inicio del plan nacional para el
mejoramiento y la expansión de la
educación primaria.
Más adelante explicaba que el
dar aumentos al magisterio impedía
completar el plan por lo tanto se daría preferencia a la
construcción de escuelas que captaran más
niños.
El secretario de
educación decía que para que realmente diera resultado
expresaba, era necesaria una participación real del maestro, por lo que
su información como docente era indispensable para la enseñanza.
ALCANCES Y EVALUACIÓN DEL
PLAN AL FINAL DEL SEXENIO (1964)
El plan de once años al
final del sexenio de López Mateos había funcionado como se tenía previsto
alcanzando metas en un lapazo más corto de lo pensado:
En 1958 había un total de 30
mil 810 escuelas primarias en todo el país, de las cuales 18 mil 406 eran
sostenidas por la federación, 10 mil 426 por los estados y 1 mil 948 por las
particulares. En 1964 el total de planes de enseñanza primaria subió a 37 mil
576 de las cuales 23 mil 596 son federales, 11 mil 147 estatales y 2 mil 853
particulares, paralelamente los maestros aumentaron de 95 mil 191 en 1958 (55
mil 521 federales, 29 mil 3 estatales y 10 mil 667 particulares a 141 mil 963
en 1964, de los que corresponden 82 mil 865 a la federación, 42 mil 532 a los
estados y 16 mil 566 a las particulares
Los resultados anteriores de
escuelas y maestros determinaron lógicamente un aumento en la inscripción
escolar. En 1958, las escuelas primarias recibieron 4 millones 105 mil 302
niños de los cuales 2 millones 166 mil 650 asistieron a escuelas federales.1
millón 580 mil 761 a las escuelas estatales y 357 mil 891 a los planteles
particulares. En 1964 la inscripción total se elevó a 6 millones 605 mil niños,
correspondiendo 4 millones 15 mil a las escuelas federales, 1 millón 982 mil a
escuelas estatales y 608 mil 606 a escuelas particulares, todo lo cual
representa 317 mil inscripciones más que la cifra prevista en el plan de 11
años para 1967
Estos resultados aunque muy
alentadores como parte de la eficiencia del plan, eran solo aparentes, a nivel
nacional se habían rebasado las metas propuestas, pero en regional no todos los
estados marchaban al mismo ritmo en unos los requerimientos eran superiores a
lo que se presentaba y en otros se rebasaba lo presupuestado
Y LA META SE SUPERÓ, porque
también creció más de lo que se pensaba la población. Aunque la cobertura de la
demanda siguiera sin llegar al 100%. Era de 7, 195,000. En 1970 se atendían 9,
248,000
Analizando todos los
resultados de este plan, es de reconocer la importancia de su labor para crear
nuevos centros educativos, sin embargo, me doy cuenta que en realidad el
progreso no fue uniforme ya que no representó, desgraciadamente, igualdad de
oportunidades para todos los sectores sociales, porque los resultados eran más
satisfactorios en las regiones de mayor desarrollo, en tanto que las zonas
rurales resultaban una vez más desfavorecidas en el esfuerzo por expandir el
sistema de primera enseñanza, si realmente este plan hubiera centrado mayor su
atención en las comunidades más apartadas, hubiera tenido mejores resultados
para elevar a un mejor nivel la educación de la población de esta época, y este
es un asunto que a nuestros gobierno se les olvida, pues si analizamos, al
ámbito educativo no se le presta la atención necesaria, los recursos son
utilizados en otras cosas insignificantes, en vez de realizar inversiones para
mejor el nivel educativo de la población y combatir los problemas que existen
en este ámbito. Por lo que está en nosotros el hacer nuestros análisis sobre
cómo mejorar el nivel en el que nos encontramos, tener en mente que a pesar de
los obstáculos de nuestros gobernantes, nosotros podemos tomar la
responsabilidad de contribuir hacia la mejora de nuestro nivel educativo,
realizar un buen trabajo, cumpliendo con todo lo que demanda nuestra profesión,
impartiendo enseñanzas significativas a los educandos que permita un deseo por
el estudio, y concientizar a la población de los beneficios que se resulta
contar con una educación de alto nivel.
LIBRO DE TEXTO GRATUITO
HISTORIA DE 1944 A 1982
Desde 1944, el entonces
Secretario de Educación Pública Jaime Torres Bodet - destacado hombre de
letras, académico y diplomático mexicano- sintió una gran preocupación por los
libros con los que se educaba a los niños y niñas de la educación obligatoria
del país. Por su parte, un joven abogado, Adolfo López Mateos, advirtió desde
aquella época que el principio de gratuidad de la educación básica -consagrado
en la Constitución- no estaba siendo plenamente cumplido porque los libros de
texto eran excesivamente costosos, de mala calidad e inaccesibles para la mayor
parte de las familias mexicanas.

Torres Bodet impulsó una extensa campaña de
alfabetización a lo largo y ancho de México con una idea firme: que cada
estudiante del nivel obligatorio asistiera a la escuela con un libro de texto
bajo el brazo, pagado por la Federación. Así nació la idea de crear la Comisión
Nacional de los Libros de Texto Gratuitos (CONALITEG), con la visión de que el
libro de texto gratuito, además de un derecho social, fuera un vehículo que
facultara el diálogo y la equidad en la escuela.
La CONALITEG fue finalmente
fundada por el Presidente López Mateos el 12 de febrero de 1959. Las críticas
iniciales a tan magno proyecto no se hicieron esperar, ya que la Comisión, aun
siendo un organismo público, otorgó desde el principio libros de forma gratuita
a instituciones privadas; el Presidente simplemente respondía: "todos son
niños, y todos son parte de nuestro pueblo".
Los primeros libros eran un
tema crucial, por lo que su diseño debía ser minucioso, a fin de no contener
expresiones que suscitaran rencores, odios, prejuicios o controversias. Esta
titánica tarea fue encomendada a Martín Luis Guzmán, un militar, periodista y
literato de gran envergadura, ganador del Premio Nacional de Literatura en
1958.
La labor de Martín Luis
Guzmán se tradujo en resultados que permitieron afianzar la misión de la
CONALITEG como un pilar de igualdad en la educación, ya que la producción de
libros abasteció la demanda nacional, y algunos de los títulos alcanzaron trece
reediciones en los años subsecuentes. En 1960 se produjeron 19 títulos para los
alumnos de primaria y 2 para el maestro, cuyas portadas -autoría de los
ilustres artistas David Alfaro Siqueiros, Roberto Montenegro, Alfredo Zalce,
Fernando Leal y Raúl Anguiano- retrataban héroes de la patria que, además de
conmemorar 150 años de independencia y 50 de la revolución mexicana, buscaban
infundir en la niñez el ser mexicano.
El Secretario de Educación
Pública, Jaime Torres Bodet, hace entrega del primer tiraje de libros de texto
gratuitos.
En 1962 la CONALITEG
consolidó su arraigo entre la población mexicana cuando empleó una obra de
Jorge González Camarena como portada de los libros de texto: "La
Patria", una mujer de tez morena, rasgos indígenas y mirada valerosa que,
apoyada en la agricultura, la industria y la cultura -simbolizadas en las
imágenes del escudo y la bandera nacionales, un libro y diversos productos de
la tierra y la industria-, representaba el pasado, presente y futuro de nuestra
Nación. Desde ese año y hasta 1972, esa obra ilustró más de 350 títulos.
En 1966, la Comisión
extendió su oferta en apoyo a las comunidades minoritarias del país mediante la
producción de libros en Braille. Para 1972, la institución ya producía 43
títulos para alumnos y 24 para maestros, que reflejaron las reformas educativas
propuestas por el entonces Presidente Luis Echeverría.
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Jaime Torres Bodet |
En 1977, las portadas de los
libros de texto fueron cambiadas, y se elaboraron colecciones como las
Antologías de Educación Normal, que reunieron títulos destinados a las diversas
disciplinas.
HISTORIA DE 1982 A 2006
Posteriormente, los libros
modificarían sus contenidos de acuerdo a las reformas que la SEP llevaba a
cabo. Como consecuencia de los nuevos programas educativos, se editaron nuevos
libros de primero y segundo de primaria. En 1982, la CONALITEG imprimió
monografías de todos los estados de la República, que se convirtieron en
valioso material de consulta y desembocaron, 20 años después, en la producción
de libros regionales para cada entidad en las materias de historia y geografía.
Por esa época cambió la denominación del encargado del organismo, de
“Presidente” a “Director General”. Para 1987 se buscó dotar de nuevas portadas
a los libros de texto gratuitos. Por ello, la Secretaría de Educación Pública
-a través de la Comisión Nacional de los Libros de Texto Gratuitos- convocó a
pintores de distintas corrientes artísticas para que engalanaran las nuevas
portadas de los libros de primaria, que se empezaron a utilizar en los libros
de texto a partir de 1988. Estas pinturas, junto con las anteriores
mencionadas, forman parte de la compilación que hoy se conoce con el nombre de
“Arte y Educación” de la colección pictórica de la CONALITEG.
A finales de 1989, la
Comisión instrumentó en los libros las reformas propuestas por la Secretaría de
Educación Pública. El programa de Modernización Educativa exigiría -en lo que
respecta a los libros de texto- cambios nodales en contenidos, ilustraciones,
diseño y formato. De acuerdo con esta reforma, los libros gratuitos se
sustituirían en dos fases, con el propósito de que para septiembre de 1994,
todos los alumnos de las escuelas primarias contaran con el nuevo material.
Asimismo, las reformas a la educación básica de 1992 implicaron que la
producción de los libros de texto gratuitos se incrementara. Por ello, en 1994
la Comisión adquirió dos nuevas rotativas, lo que permitió aumentar títulos,
abatir costos y apoyar diversa producción de terceros (entidades, dependencias
e instancias culturales y educativas). El programa de Modernización Educativa
dio al libro de texto gratuito las características de obra modelo a nivel
nacional, tanto en contenido como en presentación. A mediados de los 90, y por
primera vez en la historia de la Comisión, los libros de texto gratuitos
llegaron a las escuelas antes del inicio de clases, gracias a la coordinación
de esfuerzos con distintas dependencias federales, estatales y municipales. A
partir de 1997 se puso en marcha el programa de Distribución de Libros de Texto
Gratuitos para Secundaria, con lo que inicialmente se benefició a los alumnos
de los 1,743 municipios con mayor índice de marginación. Para el ciclo escolar
1998-1999 se atendió a más de dos terceras partes de la matrícula total de ese
nivel educativo. Años más tarde y por acuerdo presidencial, se hizo extensivo a
todos los estudiantes de secundaria el derecho a los libros de texto gratuitos
financiados por la Federación. Al mismo tiempo, la Comisión omitió de su
denominación el término "los" ("Comisión Nacional de los Libros
de Texto Gratuitos") para quedar en "Comisión Nacional de Libros de
Texto Gratuitos", que utiliza actualmente. Desde 1921, el maestro José
Vasconcelos inspiró a niños y jóvenes cuando ordenó la producción de 21,000
libros de Lecturas Clásicas, en dos tomos. Ochenta años después -en 2001-, la
CONALITEG constituyó la base del programa nacional de lectura "Hacia un
país de lectores" con la creación de los programas Bibliotecas de Aula y
Bibliotecas Escolares, cuyo objetivo consiste en acercar a niños, jóvenes y
adultos de todas las escuelas del país a libros de la más alta calidad.
Actualmente se encuentran en
operación 3, 601,000 Bibliotecas de Aula (827,203 distribuidas en el ciclo
escolar 2006-2007); cada una cuenta con un acervo de 1,935 títulos. Este año,
la producción prevista rebasa los 22 millones de ejemplares. En 2005, la
CONALITEG internacionalizó su oferta, mediante la producción de libros de texto
para los educandos de la República de Honduras, financiados por el gobierno
hondureño y el Banco Mundial. Como se puede apreciar, la Comisión Nacional de
Libros de Texto Gratuitos es una de las políticas educativas más sostenidas y
enriquecidas a lo largo del tiempo: ha permanecido durante 9 sexenios
presidenciales y 15 secretarios de educación pública diferentes.
La producción del organismo
es vasta y especializada, con oferta de libros para educación preescolar,
primaria, secundaria, telesecundaria, indígena (en 42 lenguas diferentes),
Braille y Macro tipo. Desde su fundación a la fecha, la producción histórica de
la Comisión supera los 5 mil millones de libros.
Así, como desde hace 48
años, la CONALITEG fundamenta su accionar en el esfuerzo de los mexicanos por
alcanzar la igualdad mediante la educación de nuestra niñez y juventud.
Desde hace muchos años, la
Comisión ha recurrido a diversas alternativas para transportar los libros en
las regiones de difícil acceso, a fin de que los niños, niñas, jóvenes y
maestros del sistema de educación básica del país cuenten con ellos antes del primer
día de clases.
me puedes indicar cual es el nombre del autor de esta publicacion por favor.
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